¡Abran el paso de Rafah ahora!

Una nueva masacre en Gaza, en la que murieron más de 400 mártires en el campamento de refugiados de Jabalia, un campamento resiliente que ha visto crecer a líderes de la resistencia generación tras generación, y que provocó una revolución tras otra. La guerra de exterminio continúa y la máquina de matar sionista golpea indiscriminadamente de derecha e izquierda y de Norte y Sur en la acorralada franja de Gaza… Un acorralamiento y asedio por parte de la entidad sionista y del régimen de Abdel Fattah al-Sisi.

Después de 3 semanas de feroces batallas y masacres, el olor de la complicidad del régimen llena las narices, un olor que casi supera los olores a pólvora, edificios en ruinas y cuerpos acumulados en el cruce oriental de Egipto, en Gaza Al-Azza. A pesar de los gritos de la resistencia palestina, de las agencias de socorro y de los ciudadanos palestinos pidiendo que Egipto no siga siendo un espectador, pidiendo la entrada de ayuda a Gaza y la apertura del cruce para recibir a los heridos, el régimen egipcio continúa cerrándolo y le miente a su pueblo y al mundo sobre su situación. El régimen afirma que el cruce está abierto y argumenta que Israel “no permitió” la entrada de ayuda ni la salida de los heridos. Para dejar pasar a los camiones que transportan materiales médicos y de socorro, el régimen los envía primero a un puesto de control israelí. Una situación humillante y de servitud.

Para completar la farsa de la escena, el Primer Ministro del régimen, Mustafa Madbouly, organiza hoy una conferencia-celebración frente al cruce con banderas egipcias, y declara públicamente que Egipto está en contra de la liquidación de la causa palestina, ¡como si abrir el cruce, admitir heridos y enviar ayuda fuera un escenario de conspiración contra los palestinos y Egipto!

Sí, estamos en contra del desplazamiento de palestinos al Sinaí, pero los propios palestinos son los primeros en rechazarlo, y la descripción de la apertura del cruce como parte de la trama de desplazamiento es la charla de un hiperregulador en territorio egipcio durante una década, como vimos en Tiran y Sanafir, como vimos en los privilegios otorgados a los jeques del golfo en la propiedad de la tierra, como vimos al permitir que la Fuerza Aérea Sionista llevara a cabo ataques contra “objetivos terroristas” en el Sinaí. El freno al plan de desplazamiento se produce al apoyar a la resistencia, al abrir el cruce y admitir a los heridos, al anunciar la ruptura de relaciones diplomáticas con el enemigo y retirar al embajador egipcio de Tel Aviv, al desvincularse y poner fin a la dependencia de las importaciones israelíes de gas para generar electricidad, al permitir que el pueblo del Sinaí desplazado por la fuerza regrese a sus aldeas y ciudades demolidas por el ejército egipcio en su guerra contra el “terrorismo”.

Socialistas revolucionarios
31 de octubre de 2023